Soy Karin, me considero ciudadana del mundo: nací en Argentina, tierra a la que amo. Mi padre es agrónomo y fue quien me llevó a descubrir los olores de la tierra y la potencia de la naturaleza. De joven, me compré el paquete entero de lo que “socialmente tenía que hacer”: fui una estudiante ejemplar, fui al colegio alemán, aprendí idiomas y me fui a estudiar a Alemania.
Hace 36 años que vivo en Europa, en donde empecé mi carrera exitosa en una multinacional, primero en Alemania y luego en España. Muy buen salario, mucho reconocimiento a nivel empresarial y social, dos matrimonios de por medio, dos hijas maravillosas y una sensación interna de que la vida no podía consistir sólo en esto.
Sentía que me faltaban colores, aromas, creatividad y emoción. Quería darle un giro a mi vida y fue a raíz de un sueño revelador, con mi ya fallecida madre, el que desencadenó mi reinvención, con un mensaje claro: ¡tenía que tomar yo las riendas de mi vida!
Mi sueño era unir mi pasión por el vino con las historias de vida de todos los inmigrantes que apostaron por construirse un nuevo futuro en países lejanos.
El vino nos conecta con lo sutil, con el disfrute de cada sensación y el aroma al beberlo… y si nos los permitimos, podemos viajar con nuestra imaginación al lugar de origen y recrear la historia y el legado de todas estas familias. Familias, generalmente de origen europeo, que llevaron la viticultura a los países que los acogieron.
Mi misión es enriquecer el panorama vitivinícola de excelencia europeo aportando la diversidad de terruños lejanos para rendir homenaje al gran trabajo que han hecho los descendientes de estos inmigrantes. Me encantaría acompañar al consumidor europeo a que descubra los grandes vinos que nacen en los lugares más recónditos del mundo. Es un viaje a través de bodegas boutique, ubicadas en lugares entrañables, con historias de vida fascinantes. Las selecciono cuidadosamente para que estén en coherencia con mis valores: respeto por el medio ambiente y un profundo sentido de responsabilidad social.
Esto es DIVINOS & DIVINAS: “DI-VINOS” porque en lo masculino está la palabra “vino” y DIVINAS como elogio a todas las mujeres que me acompañaron y siguen acompañando en mi camino.
¡Descubre la experiencia slow wine!
Un mensaje en cada botella. Un viaje en cada copa.